Visitas de la última semana

lunes, enero 30, 2006

Adiós a Romana

Después de haber trabajado cerca de 3 años con nosotros, el viernes pasado Gladis decidió prescindir de los servicios de Romana. Era una persona muy trabajadora pero extremadamente terca. Teníamos que andar escondiendo la ropa que recién nos quitábamos porque tenía la mala costumbre de lavar todo aquello que no estaba colgado en gancho y adentro del closet. De plano, toda nuestra ropa tiene agujeros de tanta lavada y esta tan transparente que parece papel de china. También adquirió la costumbre de “intercambiar información” con las señoras vecinas quienes ni tarde ni perezosas le sacaban toda la sopa de nuestros usos y costumbres. No contestaba el teléfono cuando estaba sola en casa y cuando lo hacía no nos pasaba el recado sino hasta una o dos semanas después. El pobre de paco se ponía histérico cada que ella le pasaba cerca, comportamiento este que nos hizo concluir que lo maltrataba cuando no estábamos. Además parecía hormiguita llevándose todo lo que podía. Cada día desaparecían de la casa recipientes, herramientas, cuchillos, papel higiénico, jabones, etc., etc. El empeño que ponía en su trabajo hizo que Gladis pasara por alto esas desventajas durante todo este tiempo. Más que nada, lo que colmó el plato a Gladis fue su terquedad desvergonzada. Para agravar la situación ya de por si precaria de Romana, un vecino de su ranchería platicó por casualidad con Gladis.
¿No me diga que conoce usted a Romana? –preguntó el señor.
-Si, ya hace tiempo que ella me ayuda en la casa.
Pues tenga cuidado con ella, esa familia es malísima –afirma el señor.
Desde ese día, Gladis perdió la tranquilidad. Ya no se atrevía a reclamarle por esto o aquello por temor a que tomara el cuchillo para rebanara con él no precisamente cebollas.

lunes, enero 23, 2006

Nuevo nacimiento

A partir de ayer, la familia Burelo tiene un miembro más. Es una niña que vio la luz por primera vez a las 10:10 a.m. y se presentó ante quienes la esperaban pesando 3 kg con 700 gramos. Nace en un año de elecciones presidenciales en donde el PRI, PAN y PRD pretenden llevar a su candidato a esa posición tan codiciada que resulta ser la presidencia de la república mexicana. Con toda seguridad, el próximo presidente será uno de los tres candidatos de los partidos anteriores:
Roberto Madrazo Pintado del PRI. El problema principal de este personaje es hacer olvidar a los votantes la forma obscura y simulada en la que llegó a ser candidato. Los dinosaurios enriquecidos ilícitamente y que aún engrosan las filas de su partido son sombras que lo perseguirán.
Felipe Calderón Hinojosa del PAN. El problema principal de este candidato es la alianza que su partido tiene con el clero. Lo mocho de muchos de los protagonistas del actual gobierno panista al asistir rutinariamente a eventos religiosos y su actitud tolerante ante las declaraciones de obispos en cuestiones del estado son actitudes negativas e imperdonables en un estado que se presume laico.
Andrés Manuel López Obrador del PRD. El problema principal de esta persona es su discurso. Un discurso repleto de ilusiones para los que menos tienen. La promesa populista y siempre peligrosa de “hacer un cambio radical” lema de los caudillos que más daño han hecho a sus países. Este candidato tiene que hacer que los votantes olviden los video escándalos y las actitudes pandilleriles y porrilles de su partido en el DF.
Según las encuestas realizadas, todos los candidatos tienen iguales oportunidades de ser presidentes. Espero que cualquiera que sea el candidato elegido, tenga la suficiente capacidad de crear consensos e impulsar las iniciativas que permitan a esta nueva integrante y a todos nuestros hijos un futuro con mayores oportunidades de desarrollo.

lunes, enero 16, 2006

Lo inevitable

Lo que distingue a los miembros de una familia de otras además de la herencia biológica, es la herencia cultural. No me refiero a la cultura como sinónimo de las bellas artes, sino al conjunto de normas que cada familia establece para orientar a sus hijos en su tránsito seguro por la vida. El primer trabajo de los padres, creo, es a la vez el más importante, y debe ser hecho antes de que los hijos aparezcan. Este trabajo consiste básicamente en planear a largo plazo la transmisión y recepción de esta herencia cultural a los hijos. Desde el origen mismo de cualquier familia, se debe establecer el rumbo para alcanzar esta meta, así como los medios para lograrla. Desafortunadamente, no existe un manual en el mercado que muestre ese rumbo así como los medios necesarios que aseguren un éxito completo. Con el firme propósito de hacer realidad el sueño de una buena crianza, los padres emprenden la difícil tarea de establecer un código familiar. Ambos, padre y madre, contribuyen para que, de común acuerdo, se establezcan las normas que los hijos deberán seguir durante su desarrollo, algo así como los mandamientos familiares. Vigilar su cumplimiento, se convierte en lo sucesivo, en el objetivo principal de la pareja. La selección que las cabezas de familia hacen de estos lineamientos depende de un gran número de factores, pero los que más influyen desde mi particular punto de vista son dos. El primero de ellos es el que hereda cada padre –su herencia cultural– Es probable que cada uno de ellos eduque a sus hijos de la misma forma en que ellos fueron educados. El segundo, es la experiencia adquirida en el exterior, fuera del seno familiar. Los padres se valen pues, de la información adquirida por estos medios para establecer sus propios códigos y que esencialmente se reducen a aquellos que en lo personal les ayudó a ser lo que ahora son. Es normal que la cultura familiar impere sobre la cultura social externa. Además, es el deseo tácito de los padres que suceda de este modo puesto que se convierte en la aceptación y aprobación de los hijos del trabajo realizado por sus padres. Con bastante frecuencia, la pareja implanta estos lineamientos mediante la combinación de ambas experiencias –familiares y sociales– Esta práctica es la más común y también incluye nuestra aceptación de la herencia cultural de nuestros padres. Pero no todos los hijos se inclinan en seguir estas opciones, ya sea porque consideran que su familia es disfuncional –diferente– con ideas decimonónicas o maniqueas, o porque se dieron cuenta mediante ayuda exterior que afuera de esa arcaica célula familiar existe algo mejor. En cualquiera de los casos, el resultado de esto último es la reprobación o descalificación inequívoca del esfuerzo de los padres. Es el desacuerdo total con las normas, códigos o lineamientos vividos en el pasado y por consiguiente con las personas que los establecieron y practicaron. Para los padres, la pérdida de la herencia cultural es tan dolorosa como la pérdida de la herencia biológica. Es acercarse un poco más a la extinción. Este es uno de los juicios duros que tienen que enfrentar y asimilar algunos padres. Es un golpe que cimbra, que cuartea y que modifica irreversiblemente el escenario futuro de la relación con estos hijos y sus descendientes. Sin duda, es un paso muy importante para los hijos que lo dan. Paso que no es posible desandar, para bien o para mal.

sábado, enero 14, 2006

Nuevo integrante.

Esta por terminar mi primera semana de vacaciones. Pedro y Ale entran a clases este lunes y me acaba de venir a la memoria que necesitan nuevos cuadernos. Es probable que mañana vayamos a Villahermosa a comprar lo necesario, por lo pronto seguiré consintiéndome lo que resta de este día. Hace unos días Gladis me hacía la observación de que los vecinos ya habían retirado sus arreglos navideños y que los nuestros seguían “dando lástima”. Este comentario lo hacía porque las luces que adornaban nuestra casa solo cumplieron su cometido un solo día. Aún no me había pasaba el dolor de cintura y mis dedos seguían amoratados por los martillazo recibido y ¡ahora resultaba que las condenadas luces no encendían! Bueno, para no hacer el cuento tan largo así siguieron hasta hoy en que decidí evitar a Gladis más vergüenzas con los vecinos. Hoy comimos carne asada gracias a que Ale tenía ese menú dentro de su dieta. Siempre que compramos carne para asar lo hacemos en Soriana, pero como en esta ocasión no nos dimos el tiempo de comprarla allí, Gladis decidió probar suerte con la carne de Leo –una franquicia muy frecuentada por acá- ¡santo cielo! No termino de comprender como hacen para hacer esos cortes de 1 milímetro de espesor. Había que armarse de paciencia para despegar un bistec de otro sin que se rompieran. Pero esto no era nada comparado con el sacrificio de voltearlos en la parrilla sin que se hicieran añicos. Con todo esto, el que lograba salir del fuego más o menos íntegro se encogía tanto que parecía que estábamos comiendo tostadas. Vinieron a pasar la noche a la casa dos amigos de Pedro y a uno de ellos al igual que a Ale les costó mucho trabajo comer esta especie de totopos que resultaron ser acérrimos enemigos de los braquets.
Hoy es el baby shower de la hija nonata de Maty y todo mundo se fue al evento. Este nacimiento esta programado para el día 20 de febrero por lo que todos los asistentes tendrán que esperar hasta esa fecha para conocerla. Más vale ser precavidos y contar por anticipado con todo lo necesario para recibir en este mundo a esta nueva niña.

domingo, enero 08, 2006

Vacaciones

A partir de mañana tomaré 15 días de vacaciones. Pedro y Ale reanudarán sus clases hasta el 16 de este mes lo que permitirá a Gladis dormir un poco más durante la semana siguiente. Estamos iniciando un nuevo año y es frecuente hacerlo acompañados de una lista de buenos propósitos que deseamos poner en práctica durante el transcurso de los próximos 365 días. Por ejemplo, el subcomandante Marcos –ahora autoproclamado delegado cero, ja –hizo el propósito de encabezar “la otra campaña” montado en motocicleta parodiando al Che Guevara en sus inicios revolucionarios. No hay duda que nuestro personaje esta agotando sus recursos para permanecer vigente en los medios de comunicación. Al principio hubo alguna simpatía de mi parte por esta persona encapuchada que hizo que los reflectores del mundo iluminaran ese rincón siempre oscuro y olvidado de Chiapas. Después del levantamiento en Chiapas, es indudable que los políticos voltearon a ver ese agujero negro repleto de indigencia, este patio trasero olvidado. Gracias a Marcos todos vieron la pobreza extrema de los “otros” mexicanos. Algo en mi no acepta la imagen que ahora proyecta en los noticieros, alejada totalmente de lo indígena: una persona soberbia que coquetea con el mesianismo al no tolerar a todo aquel que lo cuestiona, que fuma en pipa de caoba, que usa diadema inalámbrica, que en lugar de dialogar descalifica todo y a todos, que usa como medio de comunicación el monologo en internet como lo hace Hugo Chávez en televisión. Ahora, varios años después, parece que Marcos es el que se vale más de los indígenas que ellos de él. A veces pienso que el gobierno lo tolera por las divisas que entran al país gracias al turismo revolucionario inventado por él. Resulta muy atractivo para los europeos aburridos venir y ver de cerca al nuevo Emiliano Zapata. Tomarse una fotografía con un revolucionario “real” no se da todos los días. Escuchar de primera mano los altos ideales de un posible mártir revolucionario tiene mucho de magia para aquellos que viven en un país estable en donde nunca pasa nada. Espero que esta lluvia de turistas revolucionarios no se convierta con el tiempo en corresponsales de guerra. Digo esto porque Latinoamérica esta viviendo un resurgimiento de la izquierda dura encabezados por Cuba. Venezuela es el reclutador oficial logrando ya la anexión de Bolivia. Están en la mira México, Perú y Colombia entre otros. Cuba esta exportando su revolución con bastante éxito. Minimizar este hecho puede resultar costoso para las futuras generaciones de mexicanos.
PD. Que descanse en paz la comandanta Ramona.