Este fin de semana Chely, la ayudante de Gladis, deja de trabajar en la casa. Tiene el firme propósito de emprender negocios por separado. Durante cinco años Chely fue la mano derecha de Gladis en los asuntos internos de la casa. El entendimiento entre ambas funcionaba con la precisión de un escalpelo en manos de un cirujano. Probablemente no existe en el interior de la casa un solo objeto o cachivache del que Chely no conozca su ubicación exacta. No hay duda que todos los integrantes de la familia padeceremos las consecuencias de una forma o de otra de este súbito cambio de estado, empezando por Gladis. Otro cambio que esta en puerta es que dejaremos el departamento que hemos venido habitando desde nuestra llegada a Villahermosa. La mudanza a nuestra casa del fraccionamiento Lagunas esta programada para dentro de una semana y los trabajos de remozado marchan prácticamente al mismo paso de una tortuga. De estos cambios, el que mayor jaqueca me produce, es el descomunal trafico vehicular que existe a diario y a toda hora (y al que necesariamente me tendré que enfrentar) en el trayecto que va de la casa a mi trabajo. Imaginen ustedes una ciudad separada de su zona industrial (en la que trabaja y vive un tercio de sus habitantes) por un ancho río. Luego súmenle al río el agravante de tener un solo puente para cruzar de un lado al otro. Luego súmenle a todo esto el chistorete de que está en progreso la construcción de otro puente adyacente a este. Todo esto no tendría ninguna consecuencia para nosotros si no fuera porque nuestra casa del fraccionamiento Lagunas está ubicada al otro lado del río. En fin, que le vamos a hacer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario