Visitas de la última semana

domingo, abril 29, 2007

Macuilis en Villahermosa

Al pasear por las calles de Villahermosa, no puede uno dejar de admirar los colores con los que se viste el lugar a causa de los árboles de macuili. A donde quiera que uno voltea la cabeza, la vista se topa sin remedio con este maravilloso panorama ostentoso con el que la naturaleza gusta aderezar esta epoca calurosa del año.
Estas fotos son de la avenida Paseo Tabasco. Lo que hace apenas unos dias estaba pintado de amarillo debido a las flores del escandaloso guayacán, ahora esta pintado con una cantidad infinita de matices de color rosa.
Es dificil sustraerse al color del macuili. Al bajarme del coche para tomar estas imagenes me doy cuenta que no soy el único en querer congelar este panorama en una fotografía. Muchos paseantes bajan de su auto con el propósito de capturar este instante efimero que nos regala la naturaleza una vez al año. Cada fotografo improvisado escoge su árbol, mira a través del visor y aprieta el obturador de su cámara deseando capturar la belleza que dilata sus pupilas.
Pareciera que los macuilis transforman cada una de sus hojas en mazos densos de rosas lilas. Los hay gordos, esbeltos, de dosel plano, de follaje redondo, con forma de pino, pero lo que todos tienen en común es su desmedido afan por lucir bellos.
Quién no difrutaría la tardanza del autobús teniendo de acompañante a este árbol soberbio lleno de colorido.
Este macuili esta en el patio de la escuela Jean Piajet en donde Ale y Pedro estudiaron su último semestre de prepa. Mientras Ale bailaba en su estand de bebidas refrescantes (un trabajo escolar para despertarles el instinto empresarial a los alumnos), yo tomaba un acercamiento al follaje de este macuili lleno de macisos de flores conicas de un lila intenso.
Otro ángulo del mismo árbol que intenta mostrar de cerca sus encantos y su embrujo.
Ojalá disfruten esta pequeña muestra de explosión de colorido que se vive en esta epaca del año en todos los rincones de Tabasco y Chiapas.

lunes, abril 23, 2007

Semana de inicios

Esta semana que esta a punto de expirar estuvo llena de inicios. Gladis abrió su negocio de tacos el viernes. Fue un día bastante ajetreado para ella. A cada momento los imprevistos le saltaban por todos lados: los quemadores (hornillas) no lanzaban la llama como deberían, el taquero resultó balín, el consomé resultó un tanto descolorido, los clientes se quejaron por el consomé frío, le pidieron un chile molido que no tenía, la publicidad no cumplió con las expectativas y la dependienta de la pollería se le escapó. Total, a media mañana ya estaba tan estresada que poco faltó para que lo mandara todo por un tubo. Por otro lado, Kory asistió a su primer día de trabajo en la compañía shulemberg. Aunque es cierto que en esta compañía se trabaja mucho, también es cierto que las oportunidades de desarrollo son muy buenas para los que demuestran una buena actitud y una buena disposición hacia el trabajo. La clave para un buen desarrollo profesional es simple: hay que poner siempre a lo que hacemos valor agregado y tener un gran sentido de la anticipación (hacer antes de que soliciten). Además, Pedro obtuvo un honroso segundo lugar en el concurso de mecatrónica de su escuela estableciendo además un record durante la competencia. Recuerdo que de chamaquito le gustaba desarmar todo lo que se le ponía enfrente para transformarlo luego en “algo que se moviera”. Debido a esta inclinación, Gladis siempre renegaba con él porque le sacaba las baterías a los controles remotos y a las linternas para luego adaptarlas a sus frankestein. Igual me pasaba a mi cuando necesitaba un desarmador u otra herramienta que no encontraba donde debería estar. Invariablemente, cuando algo no aparecía en su lugar, el que la buscaba gritaba ¡Pedro!…no había más. Ni que decir de las cosas que desarmaba, algunas de ella útiles aún. Del otro inicio yo soy el protagonista. En esta semana atendí una invitación para colaborar en el Complejo Procesador de Gas Nuevo Pemex para trabajar en un proyecto muy ambicioso de generación de energía eléctrica que Pemex llevará a cabo junto con la iniciativa privada. Por lo pronto mi comisión es por 90 días. Haber como pinta este asunto.Hoy Gladis ya se siente mucho mejor, se ve menos tensa, eso si, muy cansada. Mañana piensa descansar, y de aquí en adelante desea hacer lo mismo todos los lunes. Por otro lado, a Kory la están asustando sus compañeros de trabajo con el cuento de que el jefe que le tocó es muy gritón y exigente. Yo le diría que no se preocupe, tener un jefe exigente es lo mejor que le puede pasar a uno, más aún cuando uno lo tiene desde su primer trabajo. En lo personal, lo que sé es gracias a haber tenido la suerte de contar desde la escuela con algunos guías con esas características. Los jefes buena onda, complacientes y chistosos por lo general lo condenan a uno al ostracismo y la mediocridad profesional. Casi como regla general, cuando los jefes exigentes se convencen de la buena actitud y disposición de sus colaboradores, invariablemente los apoya y los promueve. En una corporación, la palabra de los exigentes vale, y vale mucho. Claro, existen algunas excepciones, de que hay brutos exigentes y con iniciativa los hay. Ojalá no sea este el caso.

sábado, abril 14, 2007

Guayacanes en Villahermosa

Hoy conduciendo por la calle de paseo tabasco de Villahermosa, no quise dejar pasar la oportunidad de capturar este momento en el tiempo. Por consiguiente me estacioné solo para tomar estas imagenes que muestran que no a todos los seres vivos les desagrada esta epoca tan calurosa del año. Cielo azul, nubes blancas, árboles soberbios y calor inclemente.
Entre el color amarillo y el calor de la primavera. Cuando pregunto a la gente el nombre de este árbol, la respuesta siempre es muy variada. Algunos dicen que se llama framboyán, otros dicen que se llama macuilí, y otros tantos lo identifican como guayacán. En los años que tengo de vivir en esta tierra he visto inumerables fotos o pinturas de este árbol en hoteles, restaurantes y dependencias de gobierno, pero en ninguno de estos cuadros he visto una pista que me arroje luz sobre su nombre. Mi opinión es que este árbol de flores cónicas de color amarillo intenso se llama guayacán.
A quién no le gustaría tener esta clase de basura en la banqueta de su casa?. He notado con el tiempo que los días de floración del guayacán son muy cortos, le calculo unos 15 día desde que brotan las flores hasta que se desprenden solas. Mientras tomaba esta foto, observé que las flores caían del árbol lentamente pero en forma constante. Era aproximadamente medio día cuando tomé esta foto y la bella carpeta amarilla que se observa se ha acumulado en lo que va del día. Otras vistas de la misma avenida.

viernes, abril 06, 2007

Hoy estamos completos

Hoy esta reunida toda la familia. Los integrantes que por elección propia no viven ya con nosotros, ahora están en su casa. Somos los que estamos, y estamos los que somos. Pedro llegó el jueves en la noche. Él quiso pasar las vacaciones de semana santa con nosotros, y aquí está una vez más, disfrutando un buen vaso de pozol, de sus enchiladas suizas, de su querido mondongo y la compañía de sus hermanas y amigos. Estoy complacido de poder verlos juntos. Cada vez va aumentando la dificultad de compartir el mismo lugar, y hay presagios de que estos momentos se irán esparciendo cada vez más, igual que su duración: irá siendo cada vez menor. Una vez que uno sale de la célula familiar todo cambia. A donde uno vaya, siempre lo acompañará la sensación de ser una especie de exiliado, un agregado, alguien que lucha por su adaptación, por su arraigo a las nuevas condiciones o costumbres, y en esa misma proporción, uno se va despegando de su origen, de su pasado. Asimismo, ese origen y pasado invariablemente también se va desarraigando de uno. He experimentado que se alcanza con el tiempo un punto de equilibrio. De pronto se ve uno en un punto intermedio, entre su origen y su destino, entre su pasado y su futuro, extrañando lo que fue y con miedo a lo que vendrá. Uno no se siente ya como parte de su origen, ni tampoco se siente uno totalmente incorporado dentro de su nuevo destino. Es una sensación extraña de orfandad, olvido y nostalgia. Este proceso dura años en desarrollarse, es un proceso lento, con cambios apenas perceptibles. De pronto se da uno cuenta de cuanto han cambiado las cosas que se dejaron atrás. Entonces toma verdadera dimensión lo que Heráclito dijo hace unos miles de años: “Nunca nos bañamos dos veces en el mismo río. Las cosas son como las gotas de agua en los ríos, que pasan y no vuelven nunca más”. Esto lo decía en forma metafórica para referirse a que todas las cosas en la tierra (incluidas las personas) están siempre cambiando constantemente. Las personas con las que conversamos o convivimos en el pasado, como decía Heráclito, ya no son los mismos diez años después. A aquellas personas, igual que a las gotas de agua en la metáfora del filósofo, se las llevó el río para no volver jamás. Por lo pronto Ale y nosotros estamos pasando días buenos en la compañía de estas dos nuevas gotas de agua. Ale se la pasa diciendo a cada momento: hola hermana!, hola hermano!. Sus hermanos mientras tanto, tienen su cabeza llena de vivencias y escenarios de los que ya no somos parte. Igual nosotros, vivimos experiencias en las que ellos ya no han sido parte.