Visitas de la última semana

martes, mayo 25, 2010

La primera lluvia

Hemos tenido algunas lluvias esporádicas que nos han traído briza fresca. Me gusta la primera lluvia del año por el aroma particular que la tierra desprende después de absorbidas las primeras gotas de agua. Estoy seguro que el gusto por las primeras lluvias no es solo mío. En la colonia por ejemplo, las aves llenan de algarabía las mañanas y las tardes. Las calandrias saturan el ambiente con sus complejos trinos y se divierten de lo lindo con el jueguito de imitar el canto de otras aves. A Paco, nuestro perico, la lluvia le produce ataques de esquizofrenia. En medio de la lluvia se desata lanzando peroratas compulsivas al viento como lo hacen los políticos en sus campañas de frente a sus distraídos seguidores. Al que no calienta ni el sol es al pobre de Pachis. Todo un Don Quijote. Además de tasajeado, ahora anda renco, producto de sus disputas callejeras nocturnas con sus congéneres, todo por salvaguardar el honor de su amada Dulcinea. Le pegó el amor con un tubo de 3 pulgadas. Llegó al grado de enseñar a su princesa la forma de entrar a la casa para que comiera de su comida y bebiera de su agua, acción que hizo a Gladis poner el grito en el cielo. Me dijo Gladis indignada hace unos días “habías de ver que gata tan fea mete Pachis a comer a la casa”. Ni modo, hay que tratar bien al invitado de un miembro de la familia.

miércoles, mayo 19, 2010

Temporada de mangos

Llegó la temporada de mangos. Los árboles están cargados. Las ramas se arquean por el peso de los racimos colgantes que forman estos frutos carnosos. Los mangos empiezan a pintarse de amarillo o de rojo según la variedad. Todo el día es ver mangos. Es tanta la proliferación y variedades de estas frutas que solo es superada por la explosión de anuncios en tv de los seleccionados de futbol. Lo bueno que esto último lo veo solo en ocasiones. El mango que esta frente a la casa no es la excepción. Está tan lleno de frutas que algunos literalmente tocan el piso. Estos mangos gozan de cierta fama entre los vecinos por su dulzura y cremosidad. No pocas personas esperan (yo entre ellas) con impaciencia la hora de estirar la mano y cortar unos cuantos. Este mango es criollo, así se lo dijo a Gladis la señora que lo plantó hace 15 o 20 años.

domingo, mayo 02, 2010

¿Agresivo, Pasivo ó Asertivo?

A menudo me hago la siguiente pregunta: ¿En qué consiste la madurez? Tengo bastante evidencia para creer que la madurez no depende de la edad. Pero la respuesta siempre me elude, juega a las escondidas conmigo, me da zapes por detrás para luego hacerse humo y desvanecerse en el aire. Me queda claro que la madurez afecta o facilita la comunicación y esta a su vez sirve de lubricante a las relaciones humanas. Pero entonces ¿Que afecta o facilita la madurez? Creo que el culpable de todo esto son nuestras emociones. Ellas nos suben a la moto de la agresividad o de la pasividad según sea el sistema operativo que tengamos instalado en nuestro disco duro y que la jerga humanística gusta en llamar comúnmente paradigma (conjunto de reglas inmutables aprendidas a lo largo de la propia experiencia). Luego entonces ¿podemos decir que la madurez depende de la veracidad de nuestros paradigmas y de la eficiencia con que estos orientan a nuestras emociones para que respondan agresiva o pasivamente según la circunstancia del momento? Creo que así es. Pero sigue faltando algo. Hace tiempo me topé con el término “asertividad” (de seguro fue en algún curso del cual no guardo más que el recuerdo de la palabra). Se dice que la asertividad es un comportamiento que se encuentra justo en el punto medio entre agresividad y pasividad. Hace algunas semanas, clickeando en wikipedia me encontré con los derechos (y obligaciones) de la asertividad. Creo que esto es lo que faltaba ¿Quieres saber si eres o no una persona asertiva?…pásale a lo barrido…si no lo eres, ya sabes a quien culpar: a tus paradigmas y a tus emociones.

Derechos asertivos

La asertividad parte de la idea de que todo ser humano tiene ciertos derechos:

  1. Derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
  2. En ocasiones, derecho a ser el primero.
  3. Derecho a equivocarse y a hacerse responsable de sus propios errores.
  4. Derecho a tener sus propios valores, opiniones y creencias.
  5. Derecho a tener sus propias necesidades y que éstas sean tan importantes como las de los demás.
  6. Derecho a experimentar y a expresar los propios sentimientos y emociones, haciéndose responsable de ellos.
  7. Derecho a cambiar de opinión, idea o línea de acción.
  8. Derecho a protestar cuando se es tratado de una manera injusta.
  9. Derecho a cambiar lo que no nos es satisfactorio.
  10. Derecho a detenerse y pensar antes de actuar.
  11. Derecho a pedir lo que se quiere.
  12. Derecho a ser independiente.
  13. Derecho a superarse, aun superando a los demás.
  14. Derecho a que se le reconozca un trabajo bien hecho.
  15. Derecho a decidir qué hacer con el propio cuerpo, tiempo y propiedades.
  16. Derecho a hacer menos de lo que humanamente se es capaz de hacer.
  17. Derecho a ignorar los consejos de los demás.
  18. Derecho a rechazar peticiones sin sentirse culpable o egoísta.
  19. Derecho a estar solo aun cuando otras personas deseen nuestra compañía.
  20. Derecho a no justificarse ante los demás.
  21. Derecho a decidir si uno quiere o no responsabilizarse de los problemas de otros.
  22. Derecho a no anticiparse a las necesidades y deseos de los demás.
  23. Derecho a no estar pendiente de la buena voluntad de los demás.
  24. Derecho a elegir entre responder o no hacerlo.
  25. Derecho a sentir y expresar el dolor.
  26. Derecho a hablar sobre un problema con la persona implicada y, en los casos límite en los que los derechos de cada uno no estén del todo claros, llegar a un compromiso viable.
  27. Derecho a no comportarse de forma asertiva o socialmente hábil.
  28. Derecho a comportarse de forma asertiva o socialmente hábil.
  29. Derecho a hacer cualquier cosa mientras no se violen los derechos de otra persona.
  30. Derecho a tener derechos.
  31. Derecho a renunciar o a hacer uso de estos derechos.

Quiere decir que estos 31 derechos no deben ser interpretados como comportamientos agresivos o pasivos. También está implícito en ellos que a las personas con tendencia agresiva o pasiva les dará urticaria más de uno (como a mí). Me quedan de consuelo los puntos 27, 29 y 31

sábado, mayo 01, 2010

Basa

A principio de año y por recomendación de mi cuñado Lucio, Gladis y Yo fuimos en compañía de José Manuel a un establecimiento llamado “grupo camaronero del sureste”. Nuestro objetivo era allegarnos los elementos necesarios para hacer una buena sopa de mariscos y de paso, solo para probar, hacernos de unas cuantas mojarras. Las mojarras rebasaron mis expectativas. Estuvieron riquísimas y así se lo hice saber a Gladis. Actualmente es difícil encontrar en los mercados mojarras que no sean cultivadas en las granjas. Para aquellos que han crecido alimentándose de los ríos la diferencia en sabor entre una mojarra de granja y una de río es abismal. Definitivamente este pez era de río –pensé ante los restos del cadáver.

En una segunda visita que Gladis hizo al “grupo camaronero del sureste” además de los ya conocidos camarones y mojarras compró filetes de mero. Supe de esta nueva compra el mes pasado cuando Gladis me recibió del trabajo algo malhumorada por la dificultad que había tenido para freír los filetes referidos. No vuelvo a comprar esta cosa –dijo al tiempo que ponía el plato sobre la mesa con unos filetes dorados aderezados con arroz. Estas cosas se me pegaron al sartén y me pringaron de aceite –continuó diciendo en tono enfadado mientras yo le hincaba el diente al primer filete ¡Oye, este pescado está buenísimo! ¿Cómo se llama? Es mero –me contestó. Bueno, en realidad la bolsa donde venía empaquetado dice que es filete de Basa y que es un producto Vietnamita. Aunque en esta segunda ocasión las mojarras no resultaron con el mismo sabor que las primeras –dije. Es que esta vez no encontré mojarras frescas y me tuve que conformar con traerlas congeladas –me confirmó. Echándome un clavado en internet me enteré que estos filetes tampoco son de Basa. Este pescado Basa (de la familia de los bagres) tiene el nombre científico de pangasius bocourti mientras que el adquirido por nosotros tiene el nombre científico de pangasius hypopthalamus y los vietnamitas lo conocen con el nombre de Tra. Me enteré también que ambos son cultivados en granja. Entonces ¿porqué su sabor no se ve afectado por el cultivo en granja como sucede normalmente con las mojarras de aquí? –pensé. La diferencia es que los vietnamitas los cultivan en jaulas sumergidas en las rápidas aguas del río Mekong mientras que en México las mojarras son cultivadas en lagunas hechizas. Según opiniones de los chef gourmet el sabor del Tra es tan bueno como el del Basa. Las opiniones concuerdan en que ambos son sabrosos, de carne blanca y de textura delicada. Finalmente nuestros filetes resultaron no ser de Mero, ni de Basa sino de Tra. Que importa el nombre…su sabor es riquísimo.