Llegó la temporada de mangos. Los árboles están cargados. Las ramas se arquean por el peso de los racimos colgantes que forman estos frutos carnosos. Los mangos empiezan a pintarse de amarillo o de rojo según la variedad. Todo el día es ver mangos. Es tanta la proliferación y variedades de estas frutas que solo es superada por la explosión de anuncios en tv de los seleccionados de futbol. Lo bueno que esto último lo veo solo en ocasiones. El mango que esta frente a la casa no es la excepción. Está tan lleno de frutas que algunos literalmente tocan el piso. Estos mangos gozan de cierta fama entre los vecinos por su dulzura y cremosidad. No pocas personas esperan (yo entre ellas) con impaciencia la hora de estirar la mano y cortar unos cuantos. Este mango es criollo, así se lo dijo a Gladis la señora que lo plantó hace 15 o 20 años.
1 comentario:
ahora trato de entender el porque a las lindas mujeres en los piropos se les llama magos o mangasos, es un mangaso, esta como mago y, asi por el estilo y en esa cesta y la versión apetitosa que haces de esos mangos solo queda refrescar la memoria y hacerse a la idea de que se esta por saborear un mangaso sea criollo o petacon no importa a mi en lo particular me gusta mucho el mango manila, cuando vivi en la cuenca del papaloapan, disfrutaba de su saber exquisito, solo que este mango para poder saborearlo debe de estar bien maduro ya que verde o sazon no se puede comer porque la recina que contiene quema materialmente la mucosa, felicidades MARIO y buen probecho...PDA. en la cuencahay una gran producción de el mango manila....
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