Hoy Gladis, Pedro y Ale fueron a Pichucalco Chiapas a acompañar a Lucio –hermano menor de Gladis- a su ceremonia de graduación. Tuvieron que madrugar para recorrer la hora y media de camino para estar a tiempo en la ceremonia que empezaba a las 10 a.m. Gladis llegó cansada a casa afectada seguramente por el calor que según dijo había en el interior del recinto. Al problema del calor se agregó la adversidad del programa del evento. Por azares del destino al grupo de Lucio le tocó ser uno de los últimos –de muchos- en recibir lo que se recibe en esas ocasiones.
Espero que este nuevo licenciado en informática encuentre una oportunidad de desarrollo en este México de economía estreñida que según las últimas noticias ocupa el décimo lugar entre las mejores economías del mundo. La mayor área de oportunidad en México para los nuevos egresados es la de encontrar formulas orientadas a emplearse ellos mismos. Es necesario abandonar la creencia de que los empresarios se forman solo en las mejores universidades o en el seno de las familias que tienen una larga tradición empresarial. También es un paradigma la creencia de que es necesario un gran capital para iniciar un negocio. Todos los emporios empiezan como un “changarrito” y el único ingrediente para fortalecerlo es mucha prudencia y mucho trabajo. El mejor aliado que un recién egresado tiene en su búsqueda de nuevos caminos es no tener nada que perder –mientras sea soltero y sin hijos- y la característica obligada más importante que deberá adoptar es la de permanecer alejado de la mediocridad –aquí es donde la puerca generalmente tuerce el rabo-.
Mucha suerte de la buena Lucio.
Espero que este nuevo licenciado en informática encuentre una oportunidad de desarrollo en este México de economía estreñida que según las últimas noticias ocupa el décimo lugar entre las mejores economías del mundo. La mayor área de oportunidad en México para los nuevos egresados es la de encontrar formulas orientadas a emplearse ellos mismos. Es necesario abandonar la creencia de que los empresarios se forman solo en las mejores universidades o en el seno de las familias que tienen una larga tradición empresarial. También es un paradigma la creencia de que es necesario un gran capital para iniciar un negocio. Todos los emporios empiezan como un “changarrito” y el único ingrediente para fortalecerlo es mucha prudencia y mucho trabajo. El mejor aliado que un recién egresado tiene en su búsqueda de nuevos caminos es no tener nada que perder –mientras sea soltero y sin hijos- y la característica obligada más importante que deberá adoptar es la de permanecer alejado de la mediocridad –aquí es donde la puerca generalmente tuerce el rabo-.
Mucha suerte de la buena Lucio.
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