Hoy fue el día de apertura de “pollos procesados Doña Maty”. Es un proyecto concebido y realizado por Gladis. Debo decir que a la hora de cierre ya se habían superado las expectativas. Todos contribuyeron para que esto saliera bien. Ale no fue a la escuela (cosa que no aprobé) para ayudar a su mamá. Ella y Lucio dieron todas las vueltas necesarias para comprar lo que se fue requiriendo. Instalaron el sonido para la propaganda, la manta con el anuncio de apertura, hicieron cartulinas con la lista de los productos, inflaron y colocaron globos, conectaron el gas para la estufa, contrataron un rotulista. Toda la familia nos ayudó a repartir volantes, además de contratar un sonido motorizado para que anunciara el negocio en todo el pueblo. Lucio se encargó de diseñar el logotipo que se imprimió en la manta y los volantes. Martín pintó el local. Kory, Ale, Pedro, Gladis y yo limpiamos el local mientras Ale nos supervisaba. Espero que mañana sea un día más tranquilo. Lo que si es seguro es que Ale ya no se salva de ir a clases. Por otro lado, Pedro llegó a Guadalajara a la hora prevista. Hoy le envió un mensaje a su mamá informándole que ya presentó sus primeros exámenes y que “cree” que le fue bien. Lógicamente la palabra ”creer” no me dejó tranquilo.
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