Hoy llegó pachis a casa en un estado lamentable. Un pedazo de piel de la mejilla derecha desapareció. Solo le quedó un colgajo sanguinolento en lo que otrora fue pelos color miel y blancos bigotes. No es la primera vez que le sucede esto. Todo por andar de coscolino persiguiendo gatas como poseso. El muy concupiscente no se da tiempo ni para comer. Tan pronto llega a casa se dirige a donde ya sabe que le espera su plato de croquetas. Traga rápido como quien tiene asuntos de alto calibre que atender, da algunos rápidos lengüetazos al traste del agua y sale luego hecho un bólido como si lo persiguiera un incendio atizado con brea y trementina. Hoy Gladis le tapó a la casa todas las salidas que pachis utiliza en sus ya frecuentes devaneos nocturnos todo con el afán de darle tiempo a que sanen sus heridas y que se le disipe un poco la temperatura que le quema las entrañas. El verse copado le hizo tanta mella que empezó a maullar con tanto furor que ni cuando llega tasajeado. Esta vez no había manera que llevara a cabo su acto maestro de desaparición tantas veces ensayado emulando el realizado por el gato de cheshire en el país de las maravillas.
2 comentarios:
Los gatos son uno amantes empedernidos, como todo buen felino, cuidan de sus manadas,en este caso gatunas, asi que estos hacen todo lo que haya que hacer con tal de escapar por una pequeña rendija de la casa y cuidar de su preciado aren, creo que hasta envidia me dan todo ellos, pelean hasta la muerte en la flamante competición del amor....
Los gatos son seres mas independientes que los perros,en cierto modo somos sus amos,buena aventura del felino,saludos tio.
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