Visitas de la última semana

sábado, octubre 31, 2009

Aniversario

Mañana cumplimos nueve años de vivir en la colonia las garzas. Esta colonia es para empleados que laboran en el Complejo Procesador de Gas Cactus. A partir de esta semana dejé de trabajar oficialmente para Cactus. Ahora mi base está en el Complejo Procesador de Gas Nuevo Pemex. Esto nos convierte a partir de esta semana en habitante cachirules de esta colonia. Aunque ya trabajaba desde abril de 2007 en Nuevo Pemex, fue hasta esta semana que mi transferencia se hizo oficial. Nuestros vecinos de colonia ya no son los mismos de hace nueve años. Algunos de ellos dejaron de trabajar para Pemex, otros decidieron vivir en sus propias casas, otros ya se jubilaron, y los más se marcharon a otras colonias por haber sido transferidos de Centro de trabajo. Todas las casas que estaban vacías hasta hace muy poco ahora están habitadas por un grupo nuevo de familias jóvenes. Puedo decir que la casa que ocupamos en las garzas esta ya casi vacía de bípedos. Deambulamos en ella solo Gladis y Yo. Eso sí, no puedo decir que somos los únicos habitantes. Nos acompañan: Niño, nuestro viejo, canoso y ciego perro bóxer; Patón, nuestro orejudo, chaparro y larguirucho perro basset hound; Paco, nuestro perico parlanchín; la Gorda, una bola de pelos que doña Maty llama curí (cuyo) y que cada vez que lo ve se le antoja de merienda; y Pachis, nuestro gato maullador y jacalero. Cada uno de nuestros hijos dizque tiene a su cuidado a una o dos mascotas (al menos esa fue la intención original). Puedo decir que cada hijo está representado por al menos una mascota: Kory tiene a Niño, Pedro a Pachis, Ale a Paco y a la Gorda, Y Patón (regalo de Guy y familia) es de los tres. Ahora me veo como Don Teofilito (de los polivoces) diciendo a Andobas “Cundo digo que no quiero mascotas en la casa es que no quiero…y cuando digo que no quiero es que no quiero…”

jueves, octubre 22, 2009

Poesía

La poesía es el medio con que el poeta manifiesta sus estados de ánimo. El poeta escribe sus emociones con alegorías y metáforas personalizadas. Él escribe sus versos como catarsis, como medio de liberación, como desahogo. El verso nace cuando la emoción del poeta se desborda. Las pocas veces que he leído poesía, lo primero que espero descubrir es la emoción o el sentimiento que orilló al poeta a exteriorizarla. Si los versos transmiten la emoción que los originó, entonces el poeta cumplió su cometido.

CANCIÓN DE OTOÑO
Paul Verlaine

Los largos sollozos
De los violines
Del otoño
Hieren mi corazón
De una languidez
Monótona.

Del todo sofocado y
Pálido, cuando
La hora suena,
Me acuerdo
De pasados días
Y lloro.

Y me voy
Con el viento malvado,
Que me lleva
Aquí, allá
Semejante a
La hoja muerta.

Los poetas utilizan el otoño como sinónimo de tristeza (hojas muertas). Así pues, el estado de ánimo de Paul Verlaine al escribir esta poesía era de melancolía. Estos versos pueden tener más de una interpretación. La escena que yo imagino es la de un poeta que describe en la soledad de su habitación el estado de ánimo (nostalgia) que le produjo escuchar cierto día de otoño la evocadora melodía de una orquesta de violines.
Los primeros versos de esta poesía fueron transmitidos por la radio BBC de Londres días antes del desembarco de los aliados en Europa como clave secreta para que la resistencia francesa intensificara las operaciones de sabotaje en la Francia ocupada por los nazis durante la segunda guerra mundial. Nada que ver con el sentimiento que Verlaine plasmó en su poesía.

domingo, octubre 18, 2009

Clima loquito

La mañana de hoy salí de la casa rumbo al trabajo no sin antes haber batallado indeciblemente para apearme de la cama. Esto siempre me sucede los fines de semana y se recrudece todavía más si la madrugada es fría. Además, ahora se sumó el desvelo producido por las malas noches que me ha hecho pasar las dolencias de mi oído. Debido a que ayer llovió, la madrugada de hoy amaneció fresca. ¡Cuánto trabajo para separarme de los mullidos edredones! Cuando salí de la casa no llovía, apenas llevaba recorridos un par de kilómetros y empezó a lloviznar, otro par de kilómetros más y la lluvia ya caía en forma. Antes de completar la primera mitad del recorrido ya los limpiadores no daban abasto para quitar el agua del parabrisas. Al iniciar la segunda mitad del recorrido la intensidad de la lluvia ya había disminuido y así fue reduciéndose a medida que avanzaba. De pronto terminó tan abruptamente como empezó. En el trabajo no había ningún indicio de haber caído una sola gota de agua. Todo esto pasó en un trayecto de aproximadamente 10 kilómetros. Igual que la lluvia repentina de hoy, ayer recibimos la visita inesperada de los papás de Gladis. Estuvieron con nosotros Maty y su familia, la familia de una prima, la abuelita de Gladis, Cory y su nuevo novio Alejandro, y Ale. Ayer pues, la casa estuvo alegre y bullanguera.

sábado, octubre 17, 2009

Achaques

Desde hace días me ha molestado mi oído derecho. Esto no fuera tan malo si me gustara dormir sobre mi costado izquierdo, pero da la casualidad que mi deleite para conciliar el sueño esta sobre mi costado derecho. En la mañana mi oído se levanta sordo y así permanece una buena parte del día. Solo en la noche se despabila un poco y empieza a deleitarse otra vez con los sonidos nocturnos de la laguna el limón. Hoy llovió un poco en la tarde, apenas lo suficiente para mojar escasamente la tierra pero lo suficiente para extraerle abundante olor. El vapor que el asfalto deprendía era cálido, muy parecido al vapor que flota en un comal húmedo en el fuego. En la noche fuimos por Ale a Villahermosa. De ida flotaba en el aire una mezcla de aromas dulces como de anís, yerbabuena, orégano y menta. De regreso, además de oloroso, el aire estaba frio. Al fin .

domingo, octubre 11, 2009

Un receso

Esta semana que recién termina fue de mucho trajinar en el trabajo. Este atosigue se está convirtiendo ya en una cosa de costumbre. Espero salir pronto de esta lluvia de madejas enmarañadas cuyo trabajo de escarmentar no exige esfuerzo físico pero sí deja grandes palpitaciones de cabeza. Por otro lado la lluvia se dio un respiro y el calor sustituyó a la fresca briza. Este paréntesis cálido sirvió para que los ríos escurrieran el exceso de agua que ya se estaba convirtiendo en algo amenazador. La neblina se dejó ver en las mañanas envolviéndolo todo con ese característico velo de misterio y de nostalgia. Es tradición vincular estas madrugadas vaporosas con la llegada de oleadas de calor en horas posteriores. Enmudecieron los truenos y se apagaron los relámpagos, una tregua exigua por lo que toca a la lluvia. En estos días pasados el cielo volvió a mostrarse azul con muy pocas nubes amenazantes. Esto es cosa pasajera ya que en los últimos dos años este mes se ha caracterizado por traer agua en abundancia.