Un día antes de que empezaran a bajar los niveles de ríos y lagunas de Tabasco y Chiapas –4 de noviembre –sucedió el desgajamiento del cerro en la población de San Juan Grijalva Chiapas que barrió y sepultó a los pobladores con todo y sus casas. La primera noticia que escuche de este evento fue en el radio la mañana siguiente en el trayecto a mi trabajo. La noche de ese día me di cuanta cabal de la magnitud y sus probables consecuencias. El derrumbe del cerro había tapado por completo el cause del río Grijalva entre las presas hidroeléctricas de peñitas y malpaso. El dique provisional creado por la naturaleza y que cortó de tajo el cause del río mide 800 metros de largo y 130 metros de alto. Inmediatamente dio un brinco mi corazón al pensar en las consecuencias de este cataclismo. Si el dique es más grande que la presa que esta corriente abajo –peñitas –existe un gran riesgo de que al llenarse el embalse se colapse la “cortina” de arena mal compactada por la presión del agua. Pensé con apremio en convencer a Gladis que se fuera con Ale a Gdl hasta que se resolviera este asunto. Me tranquilicé pensando en consultar al siguiente día a los arquitectos e ingenieros civiles del complejo sobre este tenebroso asunto. Al siguiente día todos los consultados me juzgaron de loco alarmista. Al tercer día de colapsado el cerro, aquellos mismos incrédulos “especialistas” estaban ahora alarmados al ver que los ríos antes derramados, estaban ahora casi secos. La falta de agua en su cause es tan severo que existe el peligro de que los dos complejos mas grandes de México –cactus y nuevo PEMEX –paren sus procesos totalmente con el impacto económico que ya conocemos por los recientes atentados a las instalaciones de pemex. A los cinco días después del desgajamiento del cerro, se reunieron en México los más connotados ingenieros de la UNAM, PEMEX, CFE, CNA y Gobiernos estatales y federal para estudiar detenidamente el “caso” y buscar la mejor estrategia para evitar el inminente desastre que empequeñecería las consecuencias y pérdidas de las recientes inundaciones de los estados de Chiapas y Tabasco. De esto se habla poco en los noticiarios, todo esta concentrado en el rescate de los cuerpos de los habitantes de San Juan Grijalva. ¿Hasta donde es técnica y moralmente recomendable mantener oculto este asunto a la población que se vería afectada si la estrategia no resulta? La estrategia es abrir un canal para restablecer el cause del río. Trabajará la armada y la marina las 24 horas al día con maquinaria pesada durante 40 días con el fin de ganarle al destino. El nivel del agua en la represa sube 30 centímetros al día según datos oficiales. El reloj sigue avanzando…el riesgo también. Claro que estoy inquieto ¿Estaré siendo alarmista? ¡Si contara con mayor información! ¿Qué hago?. Ni modo, es el precio que tenemos que pagar por vivir en una sociedad Orwelliana. Todos los días escucho y veo los noticieros con el fin de decantar la poca información “técnica” que me ayude a tomar la correcta decisión.
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