Hoy fue un buen domingo. Estuvieron de visita dos hermanos de Gladis (José Manuel y Lucio) y la esposa de uno de ellos (Lucio). También estuvo con nosotros Kory que vino a visitar a Pedro. Hicimos carne asada en la cochera y ahí estuvimos platicando hasta que el día expiró. Todo estuvo muy bien hasta que los mosquitos salieron a romper su ayuno. La visita nos hizo olvidar por un momento nuestra larga cadena de mala suerte y también la situación potencialmente peligrosa del tapón del río Grijalva. Con mucho trabajo Villahermosa esta tratando de regresar a la normalidad. Las aguas ya regresaron a su cause, solo queda la basura amontonada en las banquetas como único recuerdo de lo sucedido. En esta basura están también amontonados miles de recuerdos y cientos de horas de trabajo de todas las personas afectadas. Por lo pronto me complace tener hoy otra vez a la familia reunida.
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