Visitas de la última semana

jueves, mayo 05, 2011

La lluvia y la Santa Crúz

Como cada año , y ya casi como tradición, disfrutamos este 3 de mayo el regalo de una lluvia ligera y de un aire renovado. Aunque fue muy ralita y menudita, fue suficiente para que el sediento entorno bebiera y reviviera. La gardenia se lavó el polvo de las hojas y resurgió en ella el antojo de sacar a la luz un puñado más de blanquecinas y aterciopeladas flores. Este nuevo amasijo de delicados pétalos esta muy lejos de aquella docena de capullos marchitos, amarillentos y yermos nacidos en días pasados y victimados como de rayo por las candentes ascuas caniculares del medio día. Los frutos verdes que ahora cuelgan del mango como crisálidas a media transfiguración hacen patente su agradecimiento mostrando sus brillantes y regordetas carnes de catrín con todo y su bombin, bastón y su monóculo. Desde el día de la Santa Crúz llega la lluvia de visita cada noche. Se marcha a horas de la madrugada no sin antes habernos arrullado con el golpeteo suave de sus gotas que se escuchan como los susurros que una madre amorosa y responsable canta ante la cuna de su amado hijo primogénito. Pronto la coloración castaña del pasto seco sederá su aspecto de breñal a los verdes brotes que sustentarán la fauna cada vez más disminuida por otro año más. Este ambiente de imperante calma me recuerda que lentamente se han ido resolviendo uno a uno los acertijos que desde el principio del año vinieron a nosotros como flujos piroclásticos. Gladis y Yo ya no teníamos mas uñas que comer. Hoy las vemos nuevamente crecer y pronto habrá que quitar el óxido a nuestro cortauñas.

1 comentario:

pepe dijo...

Son las 5.07 AM- disfrutando de la mañana fresca y leyendo tus vivencias y anecdotas, sin lugar a dudas que despues de unos largos días sin que se dejaera sentir la brisa y a veces a corros de doña blanca, a todos nos empapa de frescor y a nusetra vegetación la llena de color y esplendor, radicalmente da vueltas de 180 grados nuestro entorno con ella y a los que viven del campo les llueve dinero en forma de gotas y a los citadinos no da de comer...