El día ha sido todo lluvia. La noche también. Fue un intenso día de actividad y una noche de anhelado descanso. El transcurso del día fue de ir y venir en carretera. De no haber tanto loco conduciendo, el quehacer del automovilista se reduciría a otear con placentero gusto el paisaje. Pero este placer está siendo cada vez más huidizo, sobre todo en el tramo de carretera que va de la ranchería Plátano y Cacao a Villahermosa. Trecho en el que abundan los cerrones imprevistos, las frenadas sin misericordia, los traileros narcotizados, los sujetos perturbados que se pegan a un metro para que los demás cedan el paso, los que rebasan por la derecha, los que se meten al carril de alta en el espacio diminuto que por seguridad dejan los conductores prudentes. Ya no se diga cuando ocurre un accidente. Hoy por ejemplo, Gladis y el que escribe nos dirigíamos a Reforma procedentes de Villahermosa y nos topamos con 4 interminables filas de vehículos (donde debería haber solo 2). De plano nos vimos en la necesidad, por lo inmovilizado y atestado del tráfico, regresar en el primer retorno para tomar la vía alterna a Luis Gil Pérez.
1 comentario:
Cada día que pasa se hace más dificil circular por las carreteras del estado de Tabasco ya que su infraestructura de las misma se ha hecho insuficiente a la gran demanda que existe de estos medios por los mismos usuarios, que tambien han crecido en proporción mayor a los caminos que ahora tenenmos, por lo que seguiremos con los problemas por mucho tiempo, algunas veces en forma de broma, comento que deberia ser gobernador del estado Don Andres Manuel, para que haga segundos pisos en estas atascadas carreteras del sureste mexicano...
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