Hace ya unos años leí el libro “la música de los años” de Germán Dehesa. En él, este estupendo escritor hace un recuento de su vida utilizando la música que escuchó durante las diferentes etapas de su existencia como medio para recordar su pasado ¿A quién no se le amontonan los recuerdos al escuchar por casualidad una vieja canción? Por razones que escapan a mi entendimiento cada vez que escuchamos viejas canciones que fueron populares en su tiempo las relacionamos ahora con el recuerdo de algún momento de nuestra vida que quedó grabado en algún recoveco oscuro de nuestra mente. Por ejemplo, la canción “A tu Recuerdo” de Lo Ángeles Negros me transporta a mi casa paterna de Guadalajara Jalisco a una noche estrellada del año 1972. Yo tenía en aquel tiempo 13 años cumplidos y cursaba junto con mi hermano Chuy el sexto año de primaria en la escuela “María A. Díaz” de la colonia San Onofre. En aquella época la familia era joven y todos mis hermanos gozaban de una sana, pueril y rozagante juventud. Ese día en particular marcó el inicio del que sería más adelante el primer matrimonio del mayor de mis hermanos: Goyo. Por aquellos días Chuy era muy popular en la primaria y eso me salvaba de recibir las palizas que otros de mi edad y menos afortunados que yo tenían que soportar por pura diversión y esparcimiento de los mayores. Aún así, hubo cierta ocasión en que fui blanco de este popular esparcimiento, principalmente cuando mi salvoconducto consanguíneo estaba lejos. Pronto entendí que la vacuna que erradicaba el miedo y la reincidencia de los abusadores era simplemente enfrentarlos a puñetazo limpio y otras veces no tan limpio. Nunca me intimidó el tamaño o complexión del oponente ni el número de trompadas que daba o que recibía, lo único que deseaba era lanzar el mensaje fuerte y claro de que no estaba dispuesto a ser la comidilla de ningún mono ignorante. Santo remedio. Una vez que el abuso y la injusticia saca al depredador que todos llevamos dentro todo se vuelve más fácil. A este deporte que antes ni nombre tenía ahora se le conoce con el rimbombante nombre de bullying y continúa siendo tan popular y tan dañino en todas las escuelas como en aquellos lejanos días de hace ya 39 años. Hoy escuché la canción “A tu Recurdo” y quise dar fe de ese momento con Goyo.
1 comentario:
La musica tiene ese Don de transportarnos al pasado, vivir el presente y hasta poder vivr en el futuro, a veces nos pone nostalgicos, tristes y muy alegres y euforicos, la musica que sin ella no olvidamos, siepmre recordamos y con ella vivimos, es parte de nosotros, El rey Saul cuando le llegaba la locura tenia que escuchar musica del arpa de David, que más tarde LLEGO A SER EL Rey David y escribio muchas endechas que se escribieron en los Salmos Biblicos...
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