Ayer cumplió su primer año este blog. Aprovecho para enviar un saludo a mis hermanas por este 10 de mayo. Hoy cayó la primera lluvia en esta zona, el ambiente refrescó y lo llenó del típico olor a tierra mojada. Siempre es agradable a los sentidos el inicio de las lluvias. No se puede decir lo mismo a su término debido a los huracanes que azotan con particular saña algunas partes de la república mexicana como la península de Yucatán y las costas del golfo. Están pronosticados 28 huracanes para esta temporada y según las estadísticas es probable que dos o tres de ellos dejen un mal recuerdo en mucha gente. Además, esta temporada nos traerá un huracán muy particular: la elección de presidente. A escasos 50 días de esta “tormenta” ya se sienten los primeros vientos y nubarrones en San Salvador Atenco. No me gusta la violencia y las provocaciones que han mostrados ambos bandos, policías y demandantes. Todos actuando al margen de la ley. Así inició el movimiento de Tlatelolco en el 68 y todos sabemos como terminó. Ahora se suman a este caldero las declaraciones incendiarias de nuestro payaso del sureste y autonombrado el “otro candidato” por aquello del eslogan “la otra campaña”. Desde mi punto de vista, se están presentando condiciones para que los ánimos se calienten y atrás de todo esto hay mentes profesionales en organizar revueltas y disturbios que así lo desean. Espero equivocarme. Realmente no me interesa quien sea el próximo presidente, solo espero que gane el menos peor y no haga de este país un “experimento” como el de los neoliberales o regrese a las antiguas formulas de caudillismo tan nefastas como el de Castro o el de Chávez.
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