Nueva vista

Ayer operaron a Doña Maty del otro ojo. Hoy Gladis la llevó a curación y por primera vez desde hace ya mucho tiempo, vio nuevamente los contornos nítidos y los colores vivos. El que no fue nada afortunado fue Don Lucio. Pedro cerró la puerta de la camioneta cuando él aún se sujetaba del marco. Solo Gladis se dio cuenta y por más que papaloteó, gesticuló y gritó, no logró llamar la atención. Los que estaban cerca se dieron cuenta solo hasta que escucharon a Don Lucio solicitar ayuda para que alguien le abriera la puerta. Después de liberar su mano, uno de sus dedos goteaba sangre reventado y amoratado por el impacto. Rápidamente le aplicaron hielo para calmarle un poco el dolor y evitar la inflamación.

Retroceso histórico con el país vecino. La noticia de esta semana fue la aprobación por el senado norteamericano de la construcción un muro en la frontera común y hacer uso de sus militares para resguardarlo. Sin duda, es un hecho lamentable y una prueba inequívoca de la paranoia de los vecinos del norte. Si bien es cierto que todos los países tienen el derecho de hacer lo que quieran dentro de sus fronteras, también es cierto que los países que hacen uso de este derecho deben respetar lo que otros hagan afuera de esas mismas fronteras. Ya olvidaron los gringos la razón que los obligó a participar en la segunda guerra mundial: Alemania iba a proponer a México la devolución del territorio que EU expropió si se aliaba a ellos. Este guiño de ojo Alemán fue suficiente para mandar a la muerte a miles de estadounidenses. Aprovechando esta desafortunada coyuntura, es posible que un coqueteo similar venga en el futuro de Irán, Cuba, Corea o cualquier otro país “difícil” para EU. ¿Qué pasaría si en México ascendiera al poder un líder caudillista antiyanqui similar al de Venezuela? El 11 de septiembre quedó demostrado que cualquier cosa es posible.