Poniéndome al corriente

He dejado este blog huérfano durante un tiempo. Pero ya estoy aquí una vez más con el firme propósito de ponerme al corriente. Hoy Ale fue a sacarse su último molar (cuatro por prescripción médica y dos más de leche que no había mudado aún). Es seguro que después de esta mudanza forzada de muelas el ortodoncista le va a empezar a apretar el torniquete a los brackets.

Últimamente Ale ha bajado notoriamente su rendimiento escolar, la semana pasada la asesora de Ale habló con Gladis para darle la mala noticia de que había reprobado tres materias en el primer examen parcial. Ale (ni ninguno de mis hijos) nunca había reprobado un solo examen parcial por lo que esta situación nos tiene muy preocupados. Ese mismo día hablé con ella con la esperanza de que me dijera el por qué de este tan lamentable rendimiento. Todo lo que pude sacar de este monologo fue un rotundo “no se por que”. Claro que esta respuesta no me dejó nada satisfecho y así se lo hice saber, por lo que le solicité aplicarse más en sus tareas y dejar de lado el “fantástico mundo inservible del chat”.

Por otro lado, la dueña de Camila (novia de patón) quiere deshacerse de ella y se la ofreció a Gladis en adopción. Ahora Gladis anda brava conmigo porque yo no acepto el ofrecimiento.

Recibimos el viernes los resultados del primer examen parcial de Pedro. Las calificaciones no están mal, más bien tiran a “regular”, pero para nada alineadas con las metas que él mismo se ha fijado. Es posible que este influyendo el cambio de colegio, como él mismo me explicó, pero le dije que eso no debería ser un factor de desbalance y que me sonaba más a pretexto que a argumento. En fin, le deje claro que lo he visto más preocupado por enseñar matemáticas a sus amigos y también por su apariencia personal que por estudiar las materias que “no le gustan”. Además, Gladis me comentó que esta estrenando novia en su nuevo colegio, espero que esto no tenga nada que ver.