Me gustan los viernes por ser el último día de la semana. Siento como si los días de una semana fueran escalones con pendiente de 90°. El viernes es el último escalón que termina siempre en un descanso; después del descanso ¡una resbaladilla!...Ahora estoy en el descanso, me regodeo un rato antes de saltar a la aventura. Mientras me decido, dejo para ustedes un consejo de Bukowsky.
EL GENIO DE LA MULTITUD
Hay suficiente traición, odio, violencia
Necedad en el ser humano corriente
Como para abastecer cualquier ejército o cualquier jornada.
Y los mejores asesinos son aquellos que predican en su contra
y los que mejor odian son aquellos que predican amor
y los que mejor luchan en la guerra
son -al final- aquellos que
predican
paz.
Aquellos que hablan de Dios necesitan a Dios
aquellos que predican paz no tienen paz
aquellos que predican amor no tienen amor
cuidado con los predicadores
cuidado con los que saben.
Cuidado con aquellos que están siempre leyendo libros
Cuidado con aquellos que detestan la pobreza o están orgullosos de ella
Cuidado con aquellos de alabanza rápida
pues necesitan que se les alabe a cambio
Cuidado con aquellos que censuran con rapidez
Tienen miedo de lo que no conocen
Cuidado con aquellos que buscan constantes multitudes,
no son nada solos
Cuidado con el hombre corriente, con la mujer corriente
cuidado con su amor
Su amor es corriente, busca lo corriente
pero es un genio al odiar
es lo suficientemente genial
al odiar como para matarte, como para matar a cualquiera.
Al no querer la soledad
al no entender la soledad
intentarán destruir
cualquier cosa que difiera de lo suyo
Al no ser capaces de crear arte
no entenderán el arte
Considerarán su fracaso como creadores
solo como un fracaso del mundo
Al no ser capaces de amar plenamente
creerán que tu amor es incompleto
y entonces te odiarán
Y su odio será perfecto
como un diamante resplandeciente
como una navaja
como una montaña
como un tigre
como cicuta
su mejor arte.
EL GENIO DE LA MULTITUD
Hay suficiente traición, odio, violencia
Necedad en el ser humano corriente
Como para abastecer cualquier ejército o cualquier jornada.
Y los mejores asesinos son aquellos que predican en su contra
y los que mejor odian son aquellos que predican amor
y los que mejor luchan en la guerra
son -al final- aquellos que
predican
paz.
Aquellos que hablan de Dios necesitan a Dios
aquellos que predican paz no tienen paz
aquellos que predican amor no tienen amor
cuidado con los predicadores
cuidado con los que saben.
Cuidado con aquellos que están siempre leyendo libros
Cuidado con aquellos que detestan la pobreza o están orgullosos de ella
Cuidado con aquellos de alabanza rápida
pues necesitan que se les alabe a cambio
Cuidado con aquellos que censuran con rapidez
Tienen miedo de lo que no conocen
Cuidado con aquellos que buscan constantes multitudes,
no son nada solos
Cuidado con el hombre corriente, con la mujer corriente
cuidado con su amor
Su amor es corriente, busca lo corriente
pero es un genio al odiar
es lo suficientemente genial
al odiar como para matarte, como para matar a cualquiera.
Al no querer la soledad
al no entender la soledad
intentarán destruir
cualquier cosa que difiera de lo suyo
Al no ser capaces de crear arte
no entenderán el arte
Considerarán su fracaso como creadores
solo como un fracaso del mundo
Al no ser capaces de amar plenamente
creerán que tu amor es incompleto
y entonces te odiarán
Y su odio será perfecto
como un diamante resplandeciente
como una navaja
como una montaña
como un tigre
como cicuta
su mejor arte.
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