Si pues. Soy de los (des)afortunados que tienen en su billetera una credencial de elector con terminación 03. Ha sido tanto el empeño que el gobierno federal ha puesto en retirar de circulación estas credenciales, que actualmente toda persona poseedora de una joya arqueológica de esta naturaleza considera, desde principio de este año, que el estatus que ahora le están indilgando es equiparable al de una chinche. El delirio de persecución que hoy día sienten los poseedores de esta caja de pandora se hace presente, cada vez que requieren hacer una transacción bancaria, comprar con tarjeta de crédito, obtener un pase de abordar, conseguir un empleo y una larga cadena de etcéteras más. Me he visto ya en más de una de estas situaciones temiendo que en la siguiente mi pesadilla se convierta en realidad y me inviten a salir por donde llegué con la advertencia de que regrese solo hasta que mi condición vuelva a ser humana. Desesperado de vivir transformado todo el tiempo como seguramente también le sucedió a Gregorio Samsa en la metamorfosis de Kafka, Gladis y Yo nos dimos el tiempo para tramitar este día las credenciales que nos regresaran nuestras extraviadas identidades. Tres horas hacinados en una estancia de 5x5 como sardinas enlatadas, entre llantos de niños fastidiados ante la mirada resignada de sus mamás, entre vendedores de frituras y golosinas, rodeados de olores extraños, y como valor agregado escuchando la erudición de Niurka en su nueva etapa de conductora de TV hablando del interesantísimo tema de Kalimba. Fue el precio que tuvimos que pagar para regresar a la anhelada normalidad. El 13 de febrero es la fecha que nos dieron para recoger la nueva credencial de elector. Ese mismo día me tendré que despedir con aflicción de quien fui yo mismo hace 20 años.
1 comentario:
Sin dudas que es lamentable, vivir en un pais como el que por fortunas nos toco vivir, con una gran demogracia en transición, que esta llena de agujeros negros, por lo mismos de su enanismo, probocado, como los arbolitos Japoneses llamado bonsai, que su miniatura de se debe a los genes trasmitidos desde su origen en su ADN, si no a los mismos tratamientos que el hombre les ha dado, de ahi que seguiremos sin una identidad definida, minestras que los hombres del bonsai sigan al frente, con sus respectivas corruptelas...con los sesos del mismo tamaño que sus creeadores...
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