La pesadumbre de Niño sigue en pié. Su comportamiento desde que no está Patón ha dejado intrigada a Gladis. Las preguntas que me ha dirigido aclararán el punto: ¿Recuerdas que Niño lloraba cada vez que llevábamos a Patón al veterinario? ¿Por qué no lloró esta vez? ¿Será que tiene conciencia de que en esta ocasión su ausencia es permanente? En respuesta a sus preguntas continuó diciendo: "ahora recuerdo que mientras Patón estaba tendido sin vida Niño lo olisqueó en repetidas ocasiones. Después se recostó a su lado y se quedó plácidamente dormido junto a él hasta que Martín llegó a la casa". Pienso de mi parte que si bien es cierto que la aflicción de Niño es evidente y que su desánimos de ladrar es manifiesto, también es cierto que ningún gimoteo ha salido de su garganta. Si, creo que es conciente de su nueva condición y también de que sus gemidos no servirán esta vez para traer de regreso a Patón. Nos tranquiliza que está comiendo bien y eso ya es buena señal.
1 comentario:
La nostalgia un sentimiendo de lo que ha pasado en el tiempo, con las cosas, con nuestras mascotas y con la personas que queremos y se han ido, no son sentimientos faciles de desechar, solo se tratan de olvidar en el transcurso de la vida....
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