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domingo, diciembre 04, 2011

El bienestar y los hábitos

Entre más edad se tiene más hábitos se acumulan. Basta con salir un par de días de la comodidad del hogar para que estos broten en tropel protestando por los cambios. Llegué la noche del miércoles al DF y mi cuerpo extrañó de inmediato el clima húmedo y templado. Me hospedé en el Hotel Del Prado Galerías y nuevamente eché de menos cama, almohada y cobertor además de haber pescado una alergia urticante en la piel de esas que hacen gozar al afectado arrancándose el pedazo. Luego sobrevino el tormento de la ducha. Tenía que tomarla usando una regadera diminuta que aumentaba la presión a tal grado que los finos hilos de agua se convertían en agudos dardos de cristal. Ni que decir el efecto que me producía el aire gélido que me recibía fuera del baño. Mi nariz empezó pronto a hacer agua y hubo que andar con papel higiénico en la bolsa. Siempre que viajo, lo más delicado es la comida. Gladis guisa con poca grasa y utiliza con mucha mesura los condimentos. Esto me obliga a viajar con un botiquín bien surtido que ya lo quisieran tener en sus anaqueles las farmacias Guadalajara. Elegí probar el primer día la comida del restaurante El Portón de Galerías. Mala decisión. Pedí una arrachera por ser un corte de carne algo magra y casi siempre blanda. Me sirvieron una que tenía la misma consistencia que la suela de un guarache. Esto aunado al filo romo del cuchillo que me tocó me hizo ver mi suerte. Cada bocado era como masticar un puñado de ligas o de globos, al menos ese sabor tenía. Eso sí, el interior del establecimiento era impecable. Las meseras vestían unos faldones largos, amplios y coloridos con unas hombreras puntiagudas de color rojo. Estas mujeres me recordaban los Closplayers que he visto en internet. Bueno, quedó una vez más demostrado que no todo lo que se ve bien sabe bien. La culpa es de mi estómago: cuando está vacío toma el control y me lleva por el camino más corto.

1 comentario:

pepe dijo...

S i me deja decir algo con el respeto que siempre te he tenido, querido cuñado, es que mi hermanita de tien checho je je je, sin dudas que no es lo mismo pernotar fuera de casita donde nos acomodamos hasta en un ricon pero es el que preferimos, donde nos sentimos comodos, saludos 5.47 am del 5 de dic. 11