Visitas de la última semana
lunes, diciembre 31, 2012
Entre el Arte y lo demás
lunes, diciembre 24, 2012
Las visitas de Pedro
miércoles, diciembre 19, 2012
Atareado
jueves, noviembre 22, 2012
Dos tareas a la vez
miércoles, noviembre 21, 2012
Hace años 1
viernes, noviembre 16, 2012
Al abordaje 1
lunes, noviembre 05, 2012
Escenas fugaces 2
viernes, noviembre 02, 2012
Palabras endémicas 2
jueves, noviembre 01, 2012
Palabras endémicas 1
lunes, octubre 15, 2012
Escenas Fugaces 1
viernes, octubre 12, 2012
Fraccionamiento Lagunas
sábado, septiembre 15, 2012
Cambio de vivienda
lunes, septiembre 03, 2012
Fe de errata
sábado, septiembre 01, 2012
Aniversario
viernes, agosto 31, 2012
Cambios en puerta
martes, agosto 28, 2012
Jóvenes y Viejos
sábado, agosto 25, 2012
Entrada con iPad
domingo, julio 29, 2012
La vibora
Hoy, como cada fines de semana, estamos en la colonia las Garzas. Los mangos victimados por las ráfagas de las últimas lluvias se encuentran esparcidos en todo el jardían, cubiertos la mayoría de ellos por una alta y densa capa de hierba resultado de varios días de abandono. Desde que Gladis descubrió una piel seca de una pequeña serpiente debajo de la gardenia, su recelo a la creciente maleza se ha venido incrementando como es natural y característico en ella. Esta mañana llegó de Reforma con su hermano Martín decidida a terminar de una vez por todas con la amenaza escondida en el tupido matorral. Yo esperaba que Martín, conocedor de las tendencias de Gladis a escalar las preocupaciones, minimizara la gravedad de la situación en el remoto caso de que encontrara la serpiente ¿Que encontraste Martín? –Preguntó Gladis con aparente aplomo –una pequeña nauyaca contestó Martín como si nada. Por lo pequeña que es, supongo que la madre no ha de estar muy lejos –remató. Ya ni modo. Aunque a mí no me pareció que fuera nauyaca, en el robusto imaginario de Gladis quedó registrado con tinta indeleble el continuo acecho de una encolerizada y vengativa madre nauyaca.
Ojos
Gran surtidor de formas. Fuente única de colores. Vasto manantial de luz. Depósito absoluto de certezas.
miércoles, julio 18, 2012
Fin de semana en las garzas
Este fin de semana Gladis y yo optamos por descansar en la colonia las garzas. Para mí, esta elección implica viajar (tengo que trabajar), pero para Gladis, por alguna exótica razón que se niega a revelarse completa (incluso a ella) significa "poder descansar como se debe". Y es que estando aquí, tan pronto como se tiende en su hamaca lo único que alcanza a hacer en forma consiente antes de quedarse tan dormida como osa en hibernación es encender la televisión. Esperábamos también que este fin de semana el mecánico terminara de reparar nuestra vieja camioneta, cosa que a nuestro pesar no ocurrió. La casa de las garzas tiene ya un ligero aspecto de abandono. No hay quien recoja los mangos maduros que caen del árbol. Tampoco hay nadie que retire las hojas amarillentas de la gardenia, ni quien libere a la carambola del peso de las frutas que doblan sus ramas. Tengo lástima de Pachis que lo hemos abandonado a su suerte y que cada fin de semana nos espera anhelante y hambriento a que lleguemos sin estar nunca seguro si llegaremos. Cuando estamos aquí traga con la desesperación del que se sabe perdido y se asegura de pedir siempre a Gladis doble ración de comida. No hay duda, hemos sido muy ingratos con él. Hablando de otras cosas, hoy cayó una lluvia vigorosa. Su enérgico goteo me acompañó desde Villahermosa hasta la Isla. Su chorreo intenso e incesante enturbió de tal modo el parabrisas que transformó toda certeza en molesta incertidumbre y cubrió los ineludibles charcos con un halo de inevitable temor.
miércoles, julio 11, 2012
La comunicación y sus avances
Gladis ha descubierto poco a poco que la iPad tiene un mundo de posibilidades. Se ha estado divirtiendo de lo más bonito con twitter y facebook. Es una Alicia en el país de las maravillas en que cada puerta que abre la sumerge en un nuevo espacio de fantasía en donde lo mismo se puede encontrar con la retórica de un conejo con chistera que con el fuego cruzado que muy gustosos se lanzan ladrones y policías. Ni ella ni yo nos hubiéramos imaginado cuando jóvenes que siendo más aventajados de edad (por no decir otra cosa) estaríamos siendo testigos de lo que en aquel tiempo veíamos solo en películas futuristas. En aquella época era una remotísima ciencia ficción poderse comunicar en tiempo real con imagen y voz al mismo tiempo con otra persona. Esta magia la hacía posible solo la televisión y únicamente sirviéndose de un buen amasijo de recursos: humanos y tecnológicos. Las personas que por alguna necesidad superior tenían que estar fuera de su estado o de su país en aquella época, contaban únicamente con tres míseros medios de comunicación. Estos eran por orden de economía (y por orden de dificultad): la carta, el telegrama y el teléfono. En aquellos remotos tiempo tener noticias de las personas ausentes les llevaba a los interesados desde unas pocas semanas hasta unos cuantos meses, y si el ausente era un hijo desobediente tenían noticias de él solo cuando se casaba, cuando tenía hijos o cuando se moría. En aquellos austeros tiempos cuando los medios de comunicación eran bien pocos, y los que había, requerían de la persona necesitada harto trabajo o de algunos pesos de por medio (que en aquellos años si valían), las noticias llegaban (o salían) claro está, muy a cuenta gotas. Antes, los medios de comunicación tenían pocos adeptos, y además de ser pocos, eran difíciles y caros. Por consiguiente, la información tenía que ser de calidad. Hoy, estos medios se han multiplicado, y por ser fáciles y económicos sus adeptos se cuentan por millones. Pero la información que sale de ellos sobresale por su vacuidad y por sus defectos. Ahora, Gladis acaba de descubrir la maravillosa aplicación FaceTime en su iPad y ya nadie la puede parar.
lunes, julio 09, 2012
la visita de Rina
miércoles, junio 27, 2012
Las primeras lluvias
viernes, junio 22, 2012
La reanudación
domingo, abril 22, 2012
Terco y sin ciruelas
sábado, abril 07, 2012
Villahermosa libre
No hay movimiento en las calles de Villahermosa. Las avenidas lucen vacías, los cruces están libres de limpiaparabrisas y los semáforos parecen innecesarios. Ha sido un placer recorrer en estos días las vías que en otros tiempos son una prueba a la paciencia de los buenos conductores. Cualquiera que conduzca en esta ciudad un mes entero a las horas pico y no miente madres tendrá con seguridad dentro de Él la chispa primigenia de la aureola del anacoreta. Los que tienen el temperamento necesario para evitar que su sangre bulla durante su tránsito por estas peregrinaciones dignas del ángel caído tienen sin duda vocación de cenobita. Esta ciudad despejada es un bonito regalo que la Semana Santa nos concede a los desafortunados que no tuvimos los recursos necesarios para ir a los destinos turísticos a deshacer los entuertos en que se convierten los problemas cotidianos. Para aquellos que permanecimos en la ciudad solo nos hace falta, para que nuestro bienestar sea redondo, que las gordas vejigas que flotan sobre nuestras cabezas nos rocíen con su pipí.
viernes, abril 06, 2012
Qué caló nos vamos asá
El viento dejó de soplar. Se quedó sin aliento como si el calor le hubiera dado un golpe en la boca del estomago. Las hojas de los árboles están quietas, inmóviles como musas esperando el pincel de un artista inexistente. Hay silencio. Los seres vivos están en sus madrigueras, bajo el dosel del follaje, o en las charcas, huyendo todos del abrazo sofocante del calor. Fuimos Gladis y Yo a Reforma para hacer algunas compras. Pasamos antes a la casa de Doña Maty para preguntarle si algo se le ofrecía de la tienda. Bastaron solo unos minutos de estancia en la Farmacia de Don Lucio para que mi cuerpo empezara a defenderse del calor rezumando líquido copiosamente. Mi frente empezó a gotear literalmente y para protegerme los ojos del sudor me pasaba el dedo pulgar por la frente usándolo de la misma forma en que lo hacen los limpiaparabrisas en las gasolineras. No hay nada elegante en esta maniobra que por otro lado es la única solución cuando uno no tiene la costumbre de llevar pañuelo entre la ropa. Otra opción es dejar que el sudor escurra con naturalidad por donde la gravedad lo lleve pero este líquido salino es tan mula que le gusta agarrar casi siempre el camino de los ojos. Como todos sabemos no hay nada de estimulante en permitir que entre líquido con cristales a los ojos, aunque estos cristales sean de sal y los ojos sean ya viejos. Ni para contentarme con el aire acondicionado del coche porque Gladis me advierte con marcado rigor y solemnidad que los cambios bruscos de temperatura me pueden desgraciar los bronquios. Claro, como siempre Yo le hago caso. LLegué a casa con el latido del corazón resonándome en la cabeza. Si mi corazón fue el badajo, entonces mi cabeza fue su campana.
jueves, abril 05, 2012
Rina
Treinta días de trabajar diariamente me han apagado hasta el último rescoldo de vigor. Mi cuerpo tiene ahora la consistencia bailarina de una gelatina mal cuajada o la dureza de una barra de chocolate olvidada en el bolsillo de la camisa. Además, el calor en la última semana se ha recrudecido tanto que literalmente nos quema los cabellos. Luego tenemos el caso de Rina, el cachorro Shih Tzu que Kory nos encargó encarecidamente que cuidáramos como si fueran las mismísimas niñas de sus ojos. Ni modo, hay que soportar pues que nos hinque sus afilados colmillitos en los dedos de los pies y nos deje las canillas como autenticas trepaderas de mapache. Pero basta con que nos mire a los ojos para que nos derrita con esa estampa llena de ternura que proyecta y nos haga olvidar pronto los latidos dejados por los agudos pinchazos de sus recientes tarascadas. Es una bola de estambre con ojos de oso panda que más que caminar más bien parece rodar. Ni a Dobby le alcanza la energía para quitársela de encima y cuando el pobre Chihuahua ya no halla la salida corre a refugiarse con Gladis para que se la quite de encima. Estamos pues todos agotados, esperando como agua de mayo estos dos días de descanso de Semana Santa para que la savia de la vitalidad se regenere y vuelva a circular jubilosa por nuestras venas.
domingo, marzo 25, 2012
Primavera con aumento
Aumenté la graduación a mis lentes. Ya leer se me hacía bastante tortuoso. Lo que no veía borroso lo veía doble. En estos casos de poco sirve aumentarle de tamaño al texto cuando el culpable es la patina que el tiempo ha dejado a estos ojos. Me queda la satisfacción de poder aún arreglármelas sin lentes para hacer todo lo demás. Una de estas cosas es, por ejemplo, disfrutar la floración anual del macuilis que por esta época se desboca pintando de lila el tapiz de hojas verdes que el trópico tiene de sobra. El calor ya tiene rato haciendo estragos sobre las testas de los que nos animamos a caminamos a cielo abierto. El sol nos sofoca aunque caminemos poco y lo hagamos de prisa. Hoy la tarde se cubrió un rato con un manto de nubes plomizas que se interpusieron felizmente entre el sol y nosotros aunque el viento pronto se las llevó a hacer agua a otra parte. Lástima. Este fin de semana la alberca ha sido como un oasis en el desierto para muchos. La gente llega boqueando y con taquicardia para apagarse el fuego interno que amenaza con secarlos y dejarlos tan duros y cuarteados como monitos de barro de Tonalá. Después que las personas permanecen un rato sumergidas en el agua, sus mejillas antes encendidas de carmín adquieren con la hidratación una palidez de cera.
martes, marzo 20, 2012
El Simulacro
Un día cualquiera antes del martes 20 de marzo de 2012. La autoridad responsable de la protección civil del estado de Chiapas, con el fin de cumplir con su programa anual de simulacros de catástrofes naturales, tuvo a bien emitir la siguiente ordenanza:
SIMULACRO
Simulacro programado para el día 20 de marzo de 2012.
Evento: Presencia y efectos de un sismo de 7.9 grados en la escala de Richter.
Participantes: Población en general, escuelas y hospitales tanto públicos como privados, empresas y organismos del sector social y privado, así como todas las dependencias públicas de los tres niveles de gobierno.
EL SIMULACRO DARÁ INICIO A LAS: 12:00 Hrs.
El día señalado martes 20 de marzo de 2012.
12:00 Hrs. Se suspenden las actividades en Chiapas y las personas se dirigen muy morositas a través de sus respectivas rutas de evacuación al punto de reunión acordado. El estupor de los participantes en el punto de reunión fue generalizado al no explicarse como haría el gobierno del estado para producir los efectos tan reales de este simulacro de temblor que a muchos hasta mareó.
12:05 Hrs. del 20 de marzo de 2012. Boletín informativo.
Sismo de más de 7 grados sacude México
Pánico y caos por el temblor registrado en la Ciudad de México. El epicentro fue en Ometepec, Guerrero. No se reportan víctimas
G20031209.JPG MÉXICO, D.F.-Earthquake/Sismo-DF. Un sismo de 7.8 grados Richter con epicentro en Ometepec, Guerrero, se registró a las 12:02 horas en la Ciudad de México, de acuerdo con información proporcionada por el Servicio Sismológico Nacional (SSN). EL UNIVERSAL
¿Así estuvo bien o le faltó más realismo?
lunes, marzo 05, 2012
El chaparrón
Llovió la madrugada de hoy con el vigor propio de las tormentas de agosto. Fue una lluvia pesada que no quiso venir sola; vino con un aire nervudo y oblicuo de carácter tan voluble como constante. A medio día, el viento todavía corría loco entre los árboles sin dar la más mínima muestra de cansancio. Los árboles ululaban y crujían como señal de protesta o quizás como clamor de súplica. El canto de las aves me anunció que el temperamento climático se había tranquilizado. De camino a Reforma observé el comportamiento apacible de los animales que reflejaba la calma que le sigue a la tempestad. Las vacas pastando apacibles en el campo rodeadas de garzas blancas y zancudas. Cada vaca asechada por su garza de la misma forma que un planeta es perseguido por su satélite. Existe entre estos animales una benéfica simbiosis: las garzas obtienen un alimento fácil mientras que las vacas se desprenden de sus molestas garrapatas. Fue un día refrescante que nos hizo olvidar un poco los calurosos días previos.
domingo, febrero 26, 2012
Pesadilla
Uno tiene la creencia de que todo lo que uno crea o hace es especial y único entre todo lo que es creado o hecho por los demás. Uno tiene la orgullosa esperanza y el secreto deseo de que nuestras invenciones produzcan si no una prolongada y desbordada emoción, si una efímera y agradable sorpresa en los demás. Nos vemos en ellas, vivimos por ellas y somos capaces de morir por ellas. Uno vive deseando y creyendo en esta fantástica utopía hasta que lentamente va siendo minada y consumida por el carcoma de los años y por el peso aplastante y arrollador de la realidad. Es poco lo que se puede decir cuando descubrimos nuestras más íntimas creaciones, aquellas que modelamos con el mejor material, utilizando los más destacados procedimientos y las más puras emociones, adornando sin más virtud que su herencia despilfarrada, las vitrinas rotas y mugrientas de los más sórdidos tugurios, alumbradas apenas por sordas y opacas luces de neón escarlata que las hacen rielar fantasmagóricas entre las risotadas indiferentes de los más abyectos mediocres de pacotilla que las escupen con su bocas espumosas llenas de residuos a medio digerir y tufos de alcoholes vaporizados. Ausente está en estas obras de arte la delicada belleza y el halo de inocencia que el artista imprimió amoroso a través de varios años de desvelo. Ahora lucen como sombríos y húmedos bloques de concreto armado carcomidos por la lluvia ácida y de cuyas grietas brotan pululantes los hongos de la dejadez y la corrupción. Hoy se mimetizan tan perfectamente en este torvo y corriente entorno de muros carcelarios –rayados por manos violadoras y destripadoras– que son díficiles de reconocer incluso por su estupefacto y atónito creador ¿Cuando sucedió tan miserable y kafkiana transformación? ¿Por qué? nos preguntamos los artífices mientras contemplamos desolados y yertos nuestras otrora magnificas obras. La respuesta nos cae como espeso aceite hirviendo cuando presagiamos que esa imagen horrorosa que ahora vemos borrosa por el agua que nos brota incesante de los ojos puede venir de la reveladora superficie pulida de un espejo. ¡No! ¡No es posible! ¡Es preferible engañarse y pensar que fueron sustraídos de sus nichos por ladrones sin escrúpulos! ¡Sí! ¡Eso fue!
sábado, febrero 11, 2012
De lluvia y otras cosas
Días de lluvia, de goteo constante, de aire húmedo, de calles encharcadas, de paraguas a mano, de andar de prisa, de conducir despacio, de chocolate caliente, de café con canela, de sueño apacible, de brisa fresca, de lectura tranquila, de apacible coloquio, de humeante sopa, y también para el que escribe… de necesarias vacaciones.
lunes, febrero 06, 2012
Lunes de holgazanería
Llegamos la tarde del domingo a la colonia las garzas. Yo, con la intención de holgazanear sin tener una pizca de remordimiento y Gladis con el propósito de ayudar a su mamá a hacer los tamales que tanto le gustan, aunque con bastante frecuencia le hacen también renegar la tripa. Como siempre sucede arribamos con todos los arreos que nuestras muchas manías nos exigen cargar. Encontramos a Páchis en la puerta esperando por su comida y con las marcas de arañazos en los carrillos que ya son su sello distintivo. Sus mejillas son puro musculo y con el tiempo han adquirido la apariencia y consistencia de bolsas con canicas. No hay duda de que extraño el ambiente apacible de la colonia, roto únicamente por el gorgoreo constante de las múltiples especies de aves que se posan a socializar en el mango y por los maullidos ocasionales de Páchis apremiándonos por alimento. Otro lujo que me doy en la colonia sin mucho cargo de conciencia es comer unas ricas mojarras tenguayacas de rio que Gladis me prepara fritas acompañadas con el inigualable sabor que le agrega el chile amashito machacado solo con sal y limón. La agradable novedad es que por fin están arreglando el tramo carretero de acceso a la colonia que la última inundación dejó peor que la superficie lunar y hacía su tránsito poco más que tortuoso. Tengo que dejar por ahora esta bitácora porque según me dice Gladis me están esperando en la mesa un par de estupendas mojarras preparadas nada más y nada menos así como les conté.
miércoles, febrero 01, 2012
Pláticas
domingo, enero 29, 2012
Rocordando el inicio
Empecé a escribir esta bitácora en 2005. En aquél tiempo me motivó el interés de mantener a mis familiares al tanto de algunas escenas que mis sentidos percibían del exterior. He procurado siempre (algunas veces sin éxito) mantener alejado de estos retazos de vida mis preferencias éticas o morales. En cambio, he preferido escribir el mensaje que me transmite lo que veo y el estado de ánimo que me produce una vez que lo decodifican los muchos paradigmas que arrastro desde mi más tierna infancia. En este punto he de decir que mis paradigmas funcionan como cristales de antiparras que distorsionan o filtran en diferente grado la luz que mi sentido ocular capta del exterior. Por consiguiente, he de advertir que el escenario que yo describo puede ser distinto de aquel que un compañero imaginario pueda percibir del mismo hecho. Esto no quiere decir que esta bitácora este llena de alocadas fantasías, solo quiero destacar el hecho que lo escrito aquí es la realidad vista desde atrás de mis propios e inamovibles cristales. Decía al principio que esta bitácora empezó con la única intención de tender un vínculo con las personas que quiero y que están lejos de mí. Con el tiempo, esta motivación fue lentamente reforzada por el propio gusto encontrado en la formación constante de oraciones. Esto me permitió escribir sin tener un motivo, tema o suceso previo en mente. Fue entonces que empezó en mí el interés por el estilo (o la forma) además del contenido. Fue así que llegó a mí la afición por la descripción literaria: “Estoy en mi sofá favorito. Frente a mí está el televisor enscendido. Estoy recostado sobre mi costado izquierdo escribiendo en la Lap lo que estás leyendo ahora. La Lap está sobre una mesa de centro que tiene la misma altura del sofá y también la misma antigüedad. Ambos están hechos de madera de cedro y están llenos de marcas indelebles que el tiempo les ha dejado impresas. Tengo a mi izquierda un escritorio viejo de madera comprimida que tiene el castigo añejo de cargar una antiquísima computadora de escritorio que no ha sido encendida desde que nuestros hijos se marcharon. A mi derecha, a media altura de la pared, cuelga un reloj redondo de unos 25 centimentros de diámetro que me recuerda en las noches que ya es la hora de dormir. Su marco es de imitación madera y tiene números arábigos grandes, ideales para gente de visión corta como la nuestra. Estoy en medio del recibidor en cuyas paredes están empotradas las puertas de todas las habitaciones: La nuestra y la de Ale al frente, la de Pedro y la de Kory atrás. Hoy, solo la nuestra tiene vida los fines de semana. De las otras, solo las reminiscensias de algunos ecos apagados quedan”.
domingo, enero 22, 2012
Y que nos agarra el temblor
Por necesidades de trabajo este fin de semana nos quedamos en Villahermosa. Alejados de nuestros acostumbrados hábitos dominicales, Gladis y Yo nos sentimos como despojados de nuestra necesaria dosis de vigor. Para colmo de nuestros ya de por sí alicaídos ánimos y parafraseando aquella cita célebre de nuestro querido Chico Che “que nos agarra el temblor en medio de la cocina”. Después de haber asimilado el susto de soportar un terremoto de 6 grados guarecidos en un palomar de un tercer piso, enfilamos a nuestra casa ubicada en el Fraccionamiento Lagunas. Esta casa la tenemos olvidada por dos razones. La primera de ellas es que está en una zona inundable, aunque no de gravedad. La segunda es su difícil acceso dificultado siempre por un tránsito espantoso. Ya hace tiempo que Gladis insistía en que fuéramos a echarle una vuelta para ver si sus paredes aún permanecían en pie. Como era de esperar, la encontramos sin la bomba de agua, desbordando de basura y su cancelería asfixiada por vegetación ligera y trepadora. Tan pronto le dimos una manita a la cochera y a la cancelería volvimos a despedirnos de ella.
lunes, enero 16, 2012
Insomnio aprovechable
Esta fue una semana de lluvia intensa. Días de aire saturado de humedad y de calles encharcadas. Clima magnífico para el descanso del fatigado. Mi desventura es no haberlo aprovechado como mi cuerpo me lo pedía. Así es el insomnio de ingrato y de poco benevolente con sus anfitriones. Envidio el sueño fácil y placentero de Gladis que es capaz de extraviarla en sus laberinticos vericuetos tan pronto como su cuerpo adopta la posición horizontal. Admiro también su capacidad para reconciliarse con el sueño después de haber disfrutado una relajante y sustancial siesta. Mi sueño en cambio es muy nervioso y asustadizo, su carácter alerta y desconfiado se parece mucho al que adoptan los animales salvajes en los abrevaderos comunitarios africanos. Tengo que prepararle el terreno para que se anime a llegar. Aún así, muchas veces no lo hace. Ha de llegar cuando él quiere y su crónica esquizofrenia se lo permita. Yo lo espero sin perder la calma (más me vale) y mantengo la mente ocupada en algo mientras al sueño se le apacigua su paranoia. Tengo casi siempre un libro comenzado al alcance de la mano para estos casos de escasez onírica o hago planes mentales de diferente cuño. Como cabe esperar, una vez que el sueño viene y se instala, llegada la hora en que quiero que se marche no lo hace. Es tan rejego para irse como lo será a la hora del regreso.
domingo, enero 08, 2012
El recuento del 2011
Pedro se fue el viernes a Gdl a terminar el último semestre de universidad. Si todo sale como está planeado esperamos reunirnos con él en aquella ciudad allá por mayo. Ale dejó de trabajar para Smith y ahora lo hace en la sede estatal de un partido político –creado, según dicen, por seglares adeptos al miserere y fieles a la asperción bendita del hisopo. Planea en este año comenzar su maestría. Kory dejó de trabajar en schlumberger para emprender ahora junto con su esposo Alejandro algo nuevo por su cuenta. Salió bien de su segunda cirugía de columna. Aunque continúa en etapa de adaptación, el andamiaja de aleación parece sostenerla holgadamente. Nosotros (con Ale y el chihuahua Dobby) vivimos como nómadas: de lunes a viernes en Villahermosa y los fines de semana en la colonia las garzas de Reforma. Esta es la razón de que Paco –el perico– ahora viva exiliado en casa de mi suegra Doña Matilde. Las gordas –los cuyos– viven felizmente apacentando (así lo espero) en el rancho familiar de Cheli. Pachis –el gato– es el único habitante que aún vive en la colonia y en los días de semana que no estamos se alimenta de lo que él mismo caza. En realidad le dejamos comida en casa y una rendija abierta por la que se sabe colar cuando la tripa le apremia. Es todo lo que él necesita de nosotros. Por mi parte, la transferencia de trabajo a Villahermosa se hizo definitiva y puedo ya decir adiós a los complejos…aunque no definitivamente.